Volume 40 Number 4

Guest editorial

Lorrie Gray 

For referencing Gray L. Guest editorial. WCET® Journal 2020;40(4):9

DOI https://doi.org/10.33235/wcet.40.4.9

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Thank you Jenny for the opportunity to provide an editorial comment for this celebratory edition of the WCET® Journal’s 40th year of publication – what an achievement of vision, persistence and straight out hard work this represents by a huge number of people over this significant time span.

I became a WCET® member in 1979 after completing my Stomal Therapy Nursing Education Program (STNEP) as these programs were called in Australia at that time. Despite living and working in a fairly isolated part of the world, I had been privileged to work with a variety of nurses from other countries, to begin a lifetime of travel to other parts of the world, and to appreciate the nursing education and service provided in Western Australia, not only to ostomy patients but also more generally.

The differences were stark in many of these countries and the benefit of an organisation with the express purpose of improving the care of ostomy patients worldwide had huge potential, although the task seemed immense. It still is, although huge strides forward have been made; the Journal has helped us all learn about these, as well as contributing directly as an educational resource.

Reviewing those early journals, it is evident the editors wanted to provide readers with a regular update of case studies, research papers and information on which nurses (who could read English) could depend. Not all articles would have been pertinent for all readers – there were many different contexts, levels of technical sophistication, availability of equipment and products, as well as cultural norms that were at odds with others, and a variety of healthcare practices which impacted on nurses’ ability to incorporate new knowledge, even when presented with compelling evidence.

Over time the influence of the organisation spread – I was involved with organising the 1986 WCET® 6th Biennial Congress in Perth, my first international exposure to more than the Journal and I remember being very impressed with so many passionate stomal therapy nurses / enterostomal therapy nurses / stoma nurses and other similar titles gathered together, proudly carrying their national flags and dressed in national costume. The published proceedings booklet1 contains articles on continence, urology, gastrointestinal tract diseases and management, gynaecological and sexual issues and a pot-pourri of other topics. Research and education matters were covered in workshop formats to enable smaller groups to be interactive, and presentations under the heading of ‘Who Cares’ provided a wide variety of topics covering the composite role of the specialist stoma nurse. These presentations were given by nurses and our medical colleagues from 10 different countries.

In addition, there was a large display of posters covering an even wider number of topics; these were created by an even greater number of practitioners wanting to share their experiences – what a super opportunity to learn. Interestingly, Norma N Gill reported the results of a worldwide survey she had conducted seeking feedback on the status of ostomy rehabilitation. The early efforts to establish support mechanisms, product supply and education of specialist nurses to improve the lot of ostomates in many countries makes for harrowing reading when reviewed in 2020. WCET® has achieved so much because of the drive and tenacity of those early pioneers, supported by a shared passion to make a positive difference in people’s lives.

Today, the WCET® Journal is mailed to members in 65 countries, is translated into four languages other than English and still remains true to its original purpose of advancing the specialised nursing care of people who have stoma, wound or continence needs. The education of nurses in those diverse countries continues to benefit from the support offered by this global entity; despite political and social differences, human needs, when confronted by a stoma, wound or incontinence, should be met initially by these specialist nurses. The advent of COVID-19 has curtailed travel, but the time has been used to explore alternative avenues for education and support, so the modern leaders show the same drive and tenacity to progress the cause as those earlier ones. I applaud you all and thank you sincerely.

Thank you.


Editorial especial

Lorrie Gray 

DOI: https://doi.org/10.33235/wcet.40.4.9

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Gracias Jenny por la oportunidad de brindar un comentario editorial para la edición de la celebración de los 40 años de publicación de la WCET® Journal que es un logro de la visión, la persistencia y la difícil tarea representada por una gran cantidad de personas durante este período importante.

Después de completar mi Programa de Educación para el Personal de Enfermería como Terapeutas Estomales (STNEP, por sus siglas en inglés) que así se llamaban estos programas en Australia en esos tiempos, me convertí en miembro del WCET® en 1979. A pesar de vivir y trabajar en una parte bastante aislada del mundo, he tenido el privilegio de trabajar con diferentes miembros del personal de enfermería de otros países, de comenzar una vida de viajes a otras partes del mundo, y de agradecer la educación en materia de enfermería y servicio provista en Australia Occidental, no solo para los pacientes con ostomías, sino también a nivel general.

Las diferencias eran notables en muchos de esos países y el beneficio de una organización con el objetivo expreso de mejorar el cuidado de los pacientes con ostomías a nivel mundial planteaba un gran potencial, a pesar de que la tarea parecía inmensa. Aún lo es, aunque se ha progresado enormemente, la revista nos ha ayudado a todos a aprender sobre estos temas, así como también a colaborar de manera directa a modo de recurso educativo.

Al revisar esas revistas iniciales, es evidente que los editores querían ofrecerles a los lectores una actualización periódica de estudios de casos, trabajos de investigación e información con los cuales pudiera contar el personal de enfermería (que pudiera leer inglés). Es posible que no todos los artículos hayan sido relevantes para todos los lectores. Había muchos contextos diferentes, niveles de sofisticación técnica, disponibilidad de equipos y productos, así como también normas culturales que estaban en contraposición con otras, y una gran variedad de prácticas en materia de asistencia sanitaria que producían un impacto sobre la capacidad del personal de enfermería para incorporar conocimientos nuevos, incluso cuando se les presentaban pruebas contundentes.

Con el tiempo, la influencia de la organización se difundió -yo participé en la organización del 6o Congreso Bienal del WCET® en 1986 en Perth, mi primera exposición internacional a algo más que la revista- y recuerdo haber quedado muy impresionada por la cantidad reunida de un apasionado personal de enfermería especializado en el tratamiento estomal, personal de enfermería especializado en el tratamiento enterostomal y el personal de enfermería especializado en estomas y otros títulos similares, que llevaban con orgullo sus banderas nacionales y que vestían con trajes típicos. El folleto sobre procedimientos publicado1 contiene artículos sobre incontinencia, urología, enfermedades del aparato gastrointestinal y su tratamiento, problemas ginecológicos y sexuales, y una variedad de otros temas. Los asuntos de investigación y educación fueron cubiertos en formatos de talleres para posibilitar la interacción de los grupos más pequeños, y las presentaciones bajo el encabezamiento de ‘Who Cares’ (quién cuida) ofrecieron una gran variedad de temas que abarcaban el papel compuesto del personal de enfermería especializado en estomas. Estas presentaciones fueron realizadas por personal de enfermería y por nuestros colegas médicos de 10 países diferentes.

Además, hubo una gran exhibición de carteles que abarcaban, incluso, una mayor cantidad de temas. Dichos temas fueron generados por un número aún mayor de personal en ejercicio que quería compartir sus experiencias. ¡Qué gran oportunidad para aprender! Curiosamente, Norma N. Gill informó los resultados de una encuesta a nivel mundial que ella había realizado en busca de opiniones sobre el estado de la rehabilitación de la ostomía. Los esfuerzos iniciales para establecer mecanismos de apoyo, abastecimiento de productos y educación del personal de enfermería especializado para mejorar al grupo de personas con ostomías en muchos países se convierten en una lectura desgarradora cuando se los revisa en 2020. El WCET® ha logrado tanto debido al impulso y a la tenacidad de esos pioneros, respaldados por una pasión compartida para marcar una diferencia positiva en la vida de las personas.

En la actualidad, la WCET® Journal es enviada por correo a los miembros de 65 países, es traducida a cuatro idiomas distintos del inglés y aún sigue siendo leal a su objetivo original de progresar en lo que respecta al cuidado del personal de enfermería que asiste a las personas que tienen estomas, heridas o necesidades para incontinencia. La educación del personal de enfermería en los diversos países sigue beneficiándose del apoyo ofrecido por esta entidad global; a pesar de las diferencias políticas y sociales, las necesidades humanas cuando se confrontan a un estoma, una herida o incontinencia deben ser cubiertas al principio por dicho personal de enfermería. La llegada de la COVID-19 ha restringido los viajes, pero el tiempo se ha utilizado para explorar alternativas para la educación y el apoyo, de modo que los líderes modernos demuestren el mismo impulso y tenacidad para hacer progresar la causa del mismo modo que lo hicieron los de las primeras épocas. Los aplaudo y les agradezco de todo corazón.

Gracias.


Author(s)

Lorrie Gray 

References

  1. WCET. Proceedings of the 6th Biennial Congress of the World Council of Enterostomal Therapists. Perth: Abbot International; 1986.